martes, 17 de mayo de 2011

Las Netbooks en la Escuela

En esta entrevista, la directora de la escuela José Hernández nos comenta de los beneficios con respecto al entendimiento entre alumnos y profesores que genera el trabajo con las netbooks. María Margarita Rospide sostiene que el trabajo con las computadoras logra que los profesores puedan acercarse al lenguaje de los alumnos, y esto genera que los chicos se aburran menos en el aula. Incluso, sostiene que las computadoras mejoran el comportamiento de ciertos grupos que anteriormente presentaban problemas de conducta, y al recibir las netbooks se prestan más fácilmente al trabajo con ellas en el aula.
Este testimonio forma parte de una serie de entrevistas a docentes que constituirán un banco de experiencias valiosas para las escuelas que a nivel nacional serán beneficiadas por el programa Conectar Igualdad.
De esta forma otros docentes, directivos, alumnos, padres y toda la comunidad educativa podrán, a partir de casos concretos, conocer las actividades que se pueden llevar a cabo con el modelo 1:1 y pensar nuevas formas de utilizar las netbooks en sus clases.
Los invitamos a ver el video.


http://portal.educ.ar/noticias/entrevistas/maria-margarita-rospide-rector.php

miércoles, 11 de mayo de 2011

El juego como camino de educación

La importancia del juego como medio educativo, sobre todo en nivel inicial. Aporto un articulo de  la Dr  Patricia M, Sarle; autora de  Enseñar en clave de juego y Juego y aprendizaje escolar, esta autora es Doctora en Educación (UBA). Actualmente es Directora de la Maestría y Carrera de Especialización en Educación Infantil de la Facultad de Filosofía y letras (UBA) y co-directora del Ubacyt “Juego, lenguaje y enseñanza en la Educación Inicial”. Es miembro del grupo de expertos en Educación Infantil de la OEI. Sus publicaciones refieren a la educación infantil en temáticas sobre juego y aprendizaje escolar..
El lugar del juego

Al decir de estos primeros pedagogos “El niño debe jugar y no debe darse cuenta que se está educando, para que cuando sea grande, sólo recuerde de su paso por el jardín, que jugó mucho y fue muy feliz ” (Froebel); “Es así como trabajamos aunque parezca que jugamos” (Rosario Vera Peñaloza) (Sarlé, 2001). El juego es la punta del iceberg que oculta la teoría pedagógica que sostiene cada propuesta. En este sentido, el juego se presenta desde tres perspectivas diferentes. Por un lado, una necesidad vital para el niño y por tanto, el origen de toda acción. Esto hace que la educación no pueda prescindir del juego si quiere partir del niño y desde él, ofrecer situaciones de aprendizaje. En segundo lugar, el juego es aquello por lo que el niño se siente naturalmente inclinado. Esto hace que sea un factor facilitador de la enseñanza por su alto poder motivacional sobre la propuesta que el maestro ofrece. Al proponer las actividades como juegos o desde juegos, no se necesita motivación externa para la acción. Los niños actúan sobre los objetos y dirigen espontáneamente su atención sobre ellos. Tal como señala Decroly, el juego no provoca en el niño una actividad desordenada sino que facilita la focalización, la observación, la comparación y la posibilidad de comprender relaciones complejas. En tercer lugar, el juego provoca la actividad creadora, facilita la expresión y lacomunicación. Las manifestaciones expresivas del niño, ya sea a través de la dramatización, la imitación, la música, el lenguaje narrativo, el dibujo… serán considerados juegos por la vinculación que presentan con lo artístico. No tienen como finalidad otra cosa que la actividad en sí y por lo tanto, se mueven en el terreno de la libertad y la creación.

El juego es concebido como “método” para llevar adelante la propuesta pedagógica. En esto, nos interesa diferenciar los conceptos de “método” y “recurso”. La palabra método significa “camino hacia…”[1]. Hablar del juego como método supone considerarlo como el camino (en cuanto a dirección y cause) que permite sistematizar la propuesta educativa centrada en el niño. En cambio, la palabra recurso y específicamente “recurso didáctico” está relacionado con los medios materiales (juguetes, objetos, libros, video…) o conceptuales (la simulación de roles, el torbellino de ideas, etc.) que se utilizan como apoyos para la enseñanza y buscan facilitar o estimular el aprendizaje. En los precursores, el juego no es un “apoyo” para la educación sino el “medio” para alcanzar los fines educativos. De ahí que, aunque la propuesta que realizan sea a nuestros ojos un tanto directiva y hasta podamos juzgarla como “no juegos”, para las características de la enseñanza en la época en que fueron pensados, eran profundamente revolucionarias y sistematizaban una actividad espontánea del niño que aún no había sido suficientemente explorada por los psicólogos.
Por otra parte, los juegos que enumera Vera Peñaloza y que describimos, abarcan los diferentes tipos de juego que hoy podríamos considerar como propios de la educación inicial: juegos con base simbólica, juegos con objetos, juegos corporales, juegos con reglas o instrucciones externas.

Los cambios políticos que se sucedieron y el impacto que estos tuvieron en las concepciones pedagógicas de la escuela nueva (Risieri Frondizi, 1972) marcan un fuerte quiebre entre los principios pedagógicos y los materiales de enseñanza. Las prácticas quedaron desprovistas de sus contenidos o de los fundamentos desde los cuales se las había pensado. Sin estos fundamentos, se perdió el rumbo y cobraron mayor fuerza posturas espontaneístas sobre el valor del juego y la mediación del educador en él. Como señala Salotti, “el error de confundir el material con el espíritu que lo anima ha sido la muerte del jardín, pues se quedó sin base, sin la base. Entonces la jardinera se arregla de acuerdo con su inventiva – si la tiene – o queda a merced de su buena voluntad hasta que al fin cae en la rutina o marcha a la deriva, a la epera de lo que pueda aparecer a su vera” (1966, pág. 87).



http://inicialcatedradejuego.educ.ar/?p=67